horizontes a ras de suelo

horizontes a ras de suelo
... ¿por qué estan haciendo llorar al poeta, por qué estan haciendo llorar al poeta? ...No lo sé ... ( J.J.Respuela - BLOQUE)

martes, 19 de mayo de 2020



                                

Solo de mentiras (en el concierto de nuestras vidas)


La mentira vive entronizada. Ni a la derecha ni a la izquierda del poder supremo, sino en el centro del alma del poder supremo. Vive en los poderes políticos y en los poderes sociales, vive en los poderes divinos y en los poderes humanos. A veces inclusos los muros del conocimiento científico parecen temblar ante el envite de tan poderoso enemigo.

La mentira; avanzando desde la vergüenza a ser expuesta al bochorno de la luz, al modo de los que a falta de nada parecido a una neurona en funcionamiento golpean frenéticamente al que pregunta, ha logrado predominar en las áreas de información y de decisión; ser aceptada como compañera de viaje en esta vida y en esta sociedad; ser envidiada; y hasta ha conseguido ser meta y herramienta para alcanzar la meta. La mentira ya abarca el amplio espectro de las relaciones humanas ; se ha hecho incuestionable en las tertulias del café; en las conversaciones amistosas de los que prefieren seguir siendo “amigos” bajo el paraguas de la mentira antes que abrir una pequeña grieta de luz; en los púlpitos donde los saberes comunican desde la escena; en la orchestra donde el eco del mentiroso se hace coro y en la cavea donde el publico escucha entusiasmado cómo la mentira lo transporta a la escena y la orchestra para ser parte de ellos, de la mentira y de los que ostentan el poder de convertir la mentira en la verdad más venerada.

Y por los caminos y las veredas, las calles y las carreteras, la gente, la que alberga corazones en su pecho, sentidos en su cabeza y sentimientos en sus almarios, cabizbaja y cariacontecida, estupefacta e incrédula, ve y no da crédito a lo que ve, siente la lluvia mojar su cuerpo y no encuentra el techo protector ni en los bolsillos ni en las puertas cerradas tras los bellos discursos que construyó con palabras de mentira, siente el frío llegar a sus huesos y no encuentra el abrigo que la proteja entre el enmarañado nudo de palabras que escuchó y guardó sin tejerlas, siente que en la barriga el estómago no digiere las ausencias en salsa de hambre y que el intestino se abraza a sí mismo a falta de otros nutrientes mejores.

Por las aceras y las cloacas, engendrando colas cada vez más largas en el espacio y en el tiempo, entre súplicas y limosnas con efecto destructivo a posteriori, navegan a la deriva aquellas gentes que en medio del naufragio, cuando el desequilibrio estallaba en los bolsillos empeñados del monte sin piedad, y el miedo buscaba consuelos para los bolsillos descosidos, para el inminente futuro traspasado, para el terrible destino del gentío condenado siempre a este hombro con hombro en las sombras del hambre, oyen el grito del capitán de navío llamándolos a la calma desde otro barco que surca otros mares distintos a éste que ya destroza implacable las olas de la valentía y las alas de la esperanza. Estas gentes que piden pan y muerden palabras perfumadas con mentiras; que piden un salario y reciben mentiras firmadas en bellos cheques sin fondo; que buscan trabajo y encuentran una escusa barata envuelta en bonitos tonos de mentira; y que cuando cansados y hartos exigen lo que es suyo y les quitaron con engaños y mentiras, les es entregada la verdad dura de la carga y el palo por su propia seguridad y el bien de los que tan bien los quieren.

La mentira nunca fue un pecado sino una maldición para los engañados, porque engañados ven a la mentira como la verdad que los salvará mientras el olvido limpia la sangre de las calles y el mentiroso saca brillo al oro que siempre fue suyo y nunca de los engañados. La ignorancia no es la causa de la mentira sino su inmediata consecuencia, la verdad aceptada, nacida de la mentira hacia donde el mentiroso empujó y donde aprisionó al que dudando preguntaba, es el espejo doriangreyano en el que se pudren las esperanzas del que sentado espera que el mundo gire y la cara oculta de la luna le sonría por fin.

Si has llegado hasta aquí con la lectura, piensa que todo lo que se dice y se esconde también es a su vez mentira, antónima de otras verdades que laten en el corazón de los que no tienen.

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Libertad amasada con respeto ; verdad aliñada con cariño y si fuere posible un poquito de poesía.