horizontes a ras de suelo

horizontes a ras de suelo
... ¿por qué estan haciendo llorar al poeta, por qué estan haciendo llorar al poeta? ...No lo sé ... ( J.J.Respuela - BLOQUE)

domingo, 20 de febrero de 2022


No           pido          mucho          ?  




Por esto de intentar que el pan sea pan y el vino sea vino, tomaré prestados los versos de Kiko Veneno para elevar mi salmo un poco más allá del silencio:

“No pido mucho, ...


No es que pretenda conjurar al congreso de los necios en una búsqueda, ya de inicio perdida, de la verdad no revelada sino mostrada por los años que se fueron yendo por delante del hoy.

Es que me tiembla el miedo en la voz

porque libremente me pueden censurar (que no siempre es mejor que cercenar) los significados de las palabras que digo y callo.

Es el cariz de estos tiempos.

Tiempos de palabras cambiadas han invadido los caminos por los que vamos y venimos siempre hacia delante, aunque nos parezca que llegamos a los del ayer que creímos sobrepasados y sin retorno.

Tiempo es este en que los verdugos hacen gala de su generosidad en la lucha por la vida del condenado a vivir la condena pase lo que pase y pese a quien le pese

mientras las armas que los enriquecen eutanasian infancias y vidas; 

lejanas pero no ajenas.


Por eso sigo pidiendo por boca de Kiko: O bien si parece demasiado, ...

 Puede que, quizás, el discurso de todos los diablos 

conmueva al alto tribunal que juzga los casos de ajusticiados por injustas justicias recetadas en la búsqueda de una sanación para la herida corrupta de la sociedad. 

Es el matiz de los tiempos.

Tiempos verbales cambiados para que los pretéritos imperfectos triunfen como perfectos futuros

mediante palabras desfiguradas por la turmix de la posverdad enlodadas con salsa de mentiras;

repetidas hasta la asfixia total que desemboca en la nada 

porque podrá ser peor- te repiten desde los noticiarios de la desinformación.

Por lo que conseguimos con el voto que nos dejaron introducir en la urna, 

metáfora de la carta a los reyes, a los magos y a los campechanos, 

dejo que Kiko continúe: “O bien si parece demasiado, 

 Tiempo de desayunar libertades en restaurantes con derecho de admisión.

Tiempo de soles que golpean la cara y confunden la visión provocando monstruos en el sueño de la razón. 

Nos queda, pedimos, la libertad de ser libres también para elegir el momento del hambre y de la prisión;

 el momento de mi vida y de mi muerte, 

y del dios (creado a la imagen y semejanza de mi libertad) que me sobrevivirá tras mi adiós libremente decidido. 

Exijo ser libre para poner precio a mi cabeza, a mi trabajo y mis sueños;

 y exijo que

 en la misma medida que yo sean libres todas y cada una de las gentes que en este mundo conmigo vivieren, fuere donde fuere y molestare a quien molestare.

Considero que no pido mucho: O bien si parece demasiado…



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Libertad amasada con respeto ; verdad aliñada con cariño y si fuere posible un poquito de poesía.